Se trata de una villa residencial de fin de semana ubicada en un valle a 60km de La Rioja en torno a un arroyo de flujo constante que fuera forestado y cultivado a lo largo de 3km de su lecho con 200m en la ribera oeste y 100m en la ribera este.

Arboles centenarios hacen de este cauce un patrimonio fundamental que se preserva y parquiza con mínimos equipamientos de bajo perfil y tecnologías de madera y piedra.

El conjunto se erige en una sucesión de claustros o manzanas en torno a corazones verdes creados sobre el desierto con tierra negra, fertilizantes e ingeniería hidráulica en base al agua aportada por el mismo arroyo y perforaciones.

Estos corazones verdes son la prolongación pública de las casas. Las viviendas planeadas para el conjunto son en lotes de 1500m2 y permiten generar unas 150 tipologías de las que aquí se desarrollan unas 20 en torno a ideas esenciales de casas de patios, casas galerías, casas torres, todas ellas en clave minimalista, en colores crema, muy claros con revoques sobre paneles de poliuretano de 12cm con mallas metálicas en ambas caras, sistema Penta Wall, de rápida ejecución y muy aislantes.Alternativamente casas en piedra y madera.

Se prevee emparrados, pergolados e intensas forestaciones que unido a ventanamientos pequeños para ventilación cruzada que favorezcan la reducción del asolamiento y la climatización natural.Equipamientos sociales, recreativos y comerciales se emplazan centralmente sobre la vía de penetración.